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Existe una tendencia historiográfica a reconocer el
advenimiento de una nueva era mucho tiempo después de que aquél se ha
producido. Es hora de reconocer que resulta ya anacrónico hablar de Edad
Contemporánea como si las características y fenómenos que dieron origen a dicho
paradigma fuesen representativos del paradigma actual. En este sentido, la
presente nota constituye una exhortación a los historiadores para reconocer que
la Edad Contemporánea ha ya concluido y resulta necesario postular y definir
las notas características de esta nueva era, que aquí hemos dado en llamar Edad
Digital.
En cierta manera es posible afirmar que la Edad Contemporánea,
marcada por el auge de la revolución industrial fue, fundamentalmente, una
revolución del transporte y de la economía. La aparición del ferrocarril y las
maquinarias de escala, acortaron las distancias geográficas y permitieron la
aparición de los medios de producción masiva[i].
La Edad Moderna, en cambio, fue principalmente una
revolución cultural e informática: la invención de la imprenta permitió que la
difusión del conocimiento experimentará una distribución y aceleramiento
exponencial en el curso de pocas décadas[ii].
Del mismo modo que la Edad Moderna fue una revolución
de la información, la Edad Digital constituye primordialmente un avance
sustancial en materia de información. Mientras que las formas de comercio y la
producción de bienes siguen siendo básicamente los mismos que durante la Edad
Contemporánea, el caudal y velocidad con que se generan nuevos datos no
permiten ya identificar esta última edad con la primera.
Pronto, la Internet
de todas las cosas (por sus siglas en Ingles, IoT Internet of Everything) cambiará probablemente la estructura económica y será tiempo
ya de hablar de una nueva era post-digital.
Similitudes entre la Edad
Moderna y la presente Edad Digital
Antes que Johannes
Gutenberg inventara la imprenta en 1449, los estudiosos leían libros que se
habían escrito miles de años atrás. Y es que copiar tan sólo una docena de
páginas requería un día entero de trabajo. De repente, con la creación de la
imprenta, cerca de 4.000 páginas se podían imprimir en un solo día. Dicha
innovación creo el terreno propicio para que las tesis de Martín Lutero en
contra de la iglesia católica tuvieran un efecto viral[iii].
La aparición de la imprenta significó que el monopolio editorial
eclesiástico fuera desplazado por grandes compañías editoriales privadas. No
obstante, si bien en una forma secular, la información continuó siendo distribuida
de manera vertical de arriba hacia abajo.
En contraste, la Edad Digital, con la aparición de la World Wide Web ha posibilitado a los individuos publicar y
distribuir sus ideas a un costo económico casi inexistente. En este nuevo mundo
de las redes sociales, los canales de información ya no son necesariamente
instituciones. La información viaja de un individuo a otro a través de redes
sociales que permiten compartir contenido, expresar opiniones, y resolver
problemas en forma no-mediatizada[iv].
Asimismo, del mismo modo que en la Edad Moderna la aparición de la imprenta
produjo una revolución social y, en cierto modo, subvirtió el orden político instaurado
por la Iglesia, en la Edad Digital, el auge de la comunicación individuo a
individuo está destruyendo la distribución vertical del conocimiento con su
estructura de arriba hacia abajo, para reemplazarla por una estructura
horizontal anti-monopólica. En el ámbito político, a su vez, puede decirse que
tanto Lutero como los
revolucionarios de la Primavera Árabe,
capitalizaron la dinámica de este nuevo entorno mediático, y lo aprovecharon
para difundir su mensaje y organizar la movilización social.
En definitiva, nos encontramos frente a un nuevo
paradigma que ha comenzado a democratizar el proceso de toma de decisiones y acelerado
la producción y difusión de la información. Fenómenos éstos que desafían la
distribución verticalista del conocimiento, y que ameritan, a nuestro entender,
el reconocimiento oficial, definición y caracterización de una nueva era histórica:
la Edad Digital.
[i] “Los acontecimientos de
esta época se han visto marcados por transformaciones aceleradas en la
economía, la sociedad y la tecnología que han merecido el nombre de Revolución
industrial” “Edad Contemporánea" - Wikipedia, La Enciclopedia Libre.
N.p., n.d. Web. 17 Dec. 2015.
[ii]“Edad Moderna: De mediados o finales del siglo XV a mediados o finales del siglo XVIII.
(…) Se toma como hitos que marcan su comienzo la Imprenta, la toma de Constantinopla
por los turcos o el descubrimiento de América” "Historia" - Wikipedia, La Enciclopedia Libre. N.p., n.d.
Web. 17 Dec. 2015.
[iii] Friedrich Myconius,
un amigo de Lutero escribió que "Apenas
14 días habían pasado cuando estas proposiciones eran conocidas en toda
Alemania y dentro de cuatro semanas casi toda la cristiandad estaba
familiarizado con ellas”. “How Luther Went Viral." The Economist. The Economist Newspaper, 17 Dec. 2011. Web. 17 Dec. 2015.
[iv] Westendorf, Eric. "Schools
and Curriculum In The Post-Gutenberg Era" Forbes. Forbes
Magazine, n.d. Web. 17 Dec. 2015.