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La economía colaborativa[i]
o consumo colaborativo o economía consumidor/ consumidor (C/C) es una nueva tendencia en el ámbito
de la comercialización, posibilitada por diversas plataformas de Internet y
caracterizada por la prestación de bienes y servicios de consumidor a
consumidor, en contraposición al esquema tradicional de prestaciones entre
consumidor y empresa. En este nuevo esquema, las personas comunes que no están
constituidas como empresa alquilan habitaciones, coches, barcos y otros activos
directamente a otros consumidores, a través de plataformas de Internet que
emparejan la oferta y demanda de un mismo bien. Los economistas hablan de un
cambio de modelo económico: de la economía
de la propiedad a la economía del
simple acceso.
En general,
esta modalidad de consumo reporta beneficios para ambas partes de la relación
comercial: el propietario de un activo puede rentarlo durante el tiempo que no
hace uso de él, y el arrendatario paga menos de lo que costaría acceder a ese
activo en el esquema tradicional de consumidor a empresa. Los autores también
señalan que este sistema es ecológicamente más sustentable ya que maximiza la
utilización de los recursos evitando el dispendio inherente a la creación de
recursos nuevos. Asimismo, pone al alcance del consumidor de menor poder adquisitivo
bienes de alto costo económico, tales como casas y vehículos.
La
comercialización entre consumidores siempre ha existido; un ejemplo clásico es
la renta de casas de fin de semana, o el alquiler temporario de un motorhome.
Sin embargo, gracias a la explosión de las nuevas tecnologías, lo que ha
cambiado es el volumen de datos y la aparición de nuevas herramientas que
posibilitan la expansión de este modelo en gran escala.
La internet
posibilita cruzar una cantidad enorme de datos para encontrar las mayores
coincidencias entre arrendatarios y arrendadores. El uso de teléfonos
inteligentes con GPS y localización satelital, permite encontrar –por ejemplo-
el automóvil que está estacionado más cerca. Las redes sociales permiten el
acceso a una especie de carta de identidad de las partes, lo que inviste a la
relación comercial de una naturaleza más humana y familiar.
En general,
estas plataformas que ofrecen el emparejamiento de oferta y demanda (tales como
Airbnb en el ámbito del hospedaje, o RelayRides en el ámbito de los coches de
alquiler) suministran un sistema de pagos y facturación online, un esquema de
críticas y ratings de los participantes, publicidad mancomunada para todos los
usuarios, y en ocasiones servicios adicionales como seguro por responsabilidad
legal.
PRINCIPALES
PLATAFORMAS POR INDUSTRIA
A
continuación describiremos algunas de las principales plataformas por su
volumen de transacciones, rentabilidad y escala publicitaria.
HOSPEDAJE:
Sin duda la plataforma más renombrada es Airbnb,
que provee a sus usuarios con diversos tipos de alojamiento, desde humildes
cuartos hasta casas o mansiones enteras. Desde que fue fundada en 2008 ha
proveído de acomodamiento a más de 4.000.000 de personas. El arrendador establece
su tarifa y las reglas del alojamiento (tales como la admisión de mascotas o la
prohibición de fumar). El arrendatario
escoge el alojamiento de su interés de un listado de más de 300.000 viviendas,
establece la fecha de ingreso y la duración del alojamiento, y puede incluso
acceder a la información de perfil de su anfitrión para cerciorarse de la
afinidad personal, o la confiabilidad que ofrece el hospedaje. La plataforma
cobra una comisión que va del 9% al 15% de la tarifa de alquiler%. Otras
plataformas similares son Wimdu, Roomorama, y BedyCasa
COCHES
DE ALQUILER: En esta industria una de las plataformas más conocidas es Uber que provee al usuario tanto de
automóviles como de choferes (el propietario del automóvil oficia las veces de
conductor) así como RelayRides por la cual el usuario obtiene la autorización para usar
un vehículo ajeno, pero debe conducirlo él mismo. Estas plataformas se valen de
aplicaciones de internet que con el empleo de GPS y satélite permiten ubicar el
coche más cercano en el momento que el usuario lo precisa. Plataformas similares son Tamyca, Wheelz, WhipCar, Buzzcar, Getaround, Lyft, y SideCar.
VENTA AL
POR MENOR: Plataformas tales como Ebay y Mercado Libre posibilitan que los
consumidores oficien de vendedores minoristas, y son pioneras en el esquema de
calificaciones y rating de usuarios.
MERCADO DE CAPITALES: La difusión de la economía C/C ha alcanzado incluso al mercado de
capitales con figuras tales como el Crowdfunding
o Financiación Mancomunada, en las
que el prestatario no es ya la clásica institución bancaria sino inversores
individuales en busca de un proyecto atractivo en el cual invertir[ii].
OTRAS
INDUSTRIAS: DogVacay y Rover ofrecen servicios de hospedaje
para mascotas; Boatbound ofrece alquiler
de barcos a corto plazo. Por su parte Snapgood
posibilita el acceso a bienes de consumo de muy diversa índole, tales como
cámaras fotográficas, electrodomésticos, instrumentos de música, etc[iii]
mediante el alquiler temporal de los mismos.
EL LADO
OSCURO DE LA ECONOMÍA C/C
Como señala
Rachel Botsman, la autora de un libro sobre el tema, la economía colaborativa
posibilita al consumidor tomar control y apartarse de los patrones de consumo a
veces despóticos de las empresas convencionales[iv].
Sin embargo, algunos investigadores han tildado esta posición de extremadamente
idealista así como llamado la atención sobre la zona de dudas e incertidumbres
en lo que se refiere a la reglamentación de estas actividades.
La
preocupación principal es la incertidumbre regulatoria. Existen dudas y un
vacío legal en cuanto a contribuciones impositivas, cobertura de seguros y
responsabilidad legal: ¿deberían los cuartos de alquiler estar sujetos a
impuestos de hotel, por ejemplo?, ¿qué compañía aseguradora debería cubrir los
gastos en caso de que un coche de alquiler sufra un accidente, la aseguradora
de la plataforma o la aseguradora individual del conductor?. En Amsterdam, por
ejemplo, el gobierno está utilizando anuncios Airbnb para localizar a los
hoteles sin licencia. En algunas ciudades de Estados Unidos, los servicios de
taxi C/C han sido prohibidos después de la presión ejercida por las empresas
tradicionales de taxi[v].
Por su
parte, la idea de democratización del comercio ha sido puesta en duda por
autores tales como Tim O’Reilly de O’Reilly Media quien señala que cada vez que
un nuevo mercado aparece a menudo parecen más democratizantes de lo que
terminan siendo[vi]. En
opinión de estos analistas, del mismo modo que ocurrió con eBay –originalmente un
mercado de compraventa entre pares- estas plataformas tienden progresivamente a
ser utilizadas por las empresas convencionales quienes gozan de una ventaja competitiva
que, en el largo plazo, les permite predominar también en estos espacios
originalmente democráticos. Sitios como eBay y Mercado Libre ahora están dominados
por profesionales que utilizan estas plataformas como herramientas para crear nuevas
oportunidades de negocios.
En
cualquier caso, el hecho de que numerosos legisladores alrededor del mundo
estén hoy por hoy estudiando y discutiendo marcos regulatorios para las
mencionadas plataformas resulta revelador de la importancia y potencial que tiene
este nuevo modelo económico cuya trascendencia y repercusiones trascendencia
recién comienzan,
[i] Economia Colaborativa,
Wikipedia
[ii] Para mayores detalles
consultar mi artículo "Qué
es Crowdfunding o Financiación Mancomunada"
[iv] Rachel Botsman. "The
Sharing Economy Lacks A Shared Definition"" Co.Exist.
N.p., 21 Nov. 2013. Web. 18 June 2015.
[v] "All
Eyes on the Sharing Economy." The Economist. The Economist Newspaper,
09 Mar. 2013. Web. 18 June 2015.
[vi] Ibidem