jueves, 18 de junio de 2015

La Economía Colaborativa

Imagen de Equipe Integrada bajo Licencia Creative Commons
La economía colaborativa[i] o consumo colaborativo o economía consumidor/ consumidor (C/C) es una nueva tendencia en el ámbito de la comercialización, posibilitada por diversas plataformas de Internet y caracterizada por la prestación de bienes y servicios de consumidor a consumidor, en contraposición al esquema tradicional de prestaciones entre consumidor y empresa. En este nuevo esquema, las personas comunes que no están constituidas como empresa alquilan habitaciones, coches, barcos y otros activos directamente a otros consumidores, a través de plataformas de Internet que emparejan la oferta y demanda de un mismo bien. Los economistas hablan de un cambio de modelo económico: de la economía de la propiedad a la economía del simple acceso.
En general, esta modalidad de consumo reporta beneficios para ambas partes de la relación comercial: el propietario de un activo puede rentarlo durante el tiempo que no hace uso de él, y el arrendatario paga menos de lo que costaría acceder a ese activo en el esquema tradicional de consumidor a empresa. Los autores también señalan que este sistema es ecológicamente más sustentable ya que maximiza la utilización de los recursos evitando el dispendio inherente a la creación de recursos nuevos. Asimismo, pone al alcance del consumidor de menor poder adquisitivo bienes de alto costo económico, tales como casas y vehículos.
La comercialización entre consumidores siempre ha existido; un ejemplo clásico es la renta de casas de fin de semana, o el alquiler temporario de un  motorhome. Sin embargo, gracias a la explosión de las nuevas tecnologías, lo que ha cambiado es el volumen de datos y la aparición de nuevas herramientas que posibilitan la expansión de este modelo en gran escala.
La internet posibilita cruzar una cantidad enorme de datos para encontrar las mayores coincidencias entre arrendatarios y arrendadores. El uso de teléfonos inteligentes con GPS y localización satelital, permite encontrar –por ejemplo- el automóvil que está estacionado más cerca. Las redes sociales permiten el acceso a una especie de carta de identidad de las partes, lo que inviste a la relación comercial de una naturaleza más humana y familiar.
En general, estas plataformas que ofrecen el emparejamiento de oferta y demanda (tales como Airbnb en el ámbito del hospedaje, o RelayRides en el ámbito de los coches de alquiler) suministran un sistema de pagos y facturación online, un esquema de críticas y ratings de los participantes, publicidad mancomunada para todos los usuarios, y en ocasiones servicios adicionales como seguro por responsabilidad legal.

PRINCIPALES PLATAFORMAS POR INDUSTRIA

A continuación describiremos algunas de las principales plataformas por su volumen de transacciones, rentabilidad y escala publicitaria.

HOSPEDAJE: Sin duda la plataforma más renombrada es Airbnb, que provee a sus usuarios con diversos tipos de alojamiento, desde humildes cuartos hasta casas o mansiones enteras. Desde que fue fundada en 2008 ha proveído de acomodamiento a más de 4.000.000 de personas. El arrendador establece su tarifa y las reglas del alojamiento (tales como la admisión de mascotas o la prohibición de fumar).  El arrendatario escoge el alojamiento de su interés de un listado de más de 300.000 viviendas, establece la fecha de ingreso y la duración del alojamiento, y puede incluso acceder a la información de perfil de su anfitrión para cerciorarse de la afinidad personal, o la confiabilidad que ofrece el hospedaje. La plataforma cobra una comisión que va del 9% al 15% de la tarifa de alquiler%. Otras plataformas similares son Wimdu, Roomorama, y BedyCasa

COCHES DE ALQUILER: En esta industria una de las plataformas más conocidas es Uber que provee al usuario tanto de automóviles como de choferes (el propietario del automóvil oficia las veces de conductor)  así como RelayRides por la cual el usuario obtiene la autorización para usar un vehículo ajeno, pero debe conducirlo él mismo. Estas plataformas se valen de aplicaciones de internet que con el empleo de GPS y satélite permiten ubicar el coche más cercano en el momento que el usuario lo precisa.  Plataformas similares son Tamyca, Wheelz, WhipCar, Buzzcar, Getaround, Lyft, y SideCar.

VENTA AL POR MENOR: Plataformas tales como Ebay y Mercado Libre posibilitan que los consumidores oficien de vendedores minoristas, y son pioneras en el esquema de calificaciones y rating de usuarios.

MERCADO DE CAPITALES: La difusión de la economía C/C ha alcanzado incluso al mercado de capitales con figuras tales como el Crowdfunding o Financiación Mancomunada, en las que el prestatario no es ya la clásica institución bancaria sino inversores individuales en busca de un proyecto atractivo en el cual invertir[ii].

OTRAS INDUSTRIAS: DogVacay y Rover ofrecen servicios de hospedaje para mascotas; Boatbound ofrece alquiler de barcos a corto plazo. Por su parte Snapgood posibilita el acceso a bienes de consumo de muy diversa índole, tales como cámaras fotográficas, electrodomésticos, instrumentos de música, etc[iii] mediante el alquiler temporal de los mismos.


EL LADO OSCURO DE LA ECONOMÍA C/C

Como señala Rachel Botsman, la autora de un libro sobre el tema, la economía colaborativa posibilita al consumidor tomar control y apartarse de los patrones de consumo a veces despóticos de las empresas convencionales[iv]. Sin embargo, algunos investigadores han tildado esta posición de extremadamente idealista así como llamado la atención sobre la zona de dudas e incertidumbres en lo que se refiere a la reglamentación de estas actividades.
La preocupación principal es la incertidumbre regulatoria. Existen dudas y un vacío legal en cuanto a contribuciones impositivas, cobertura de seguros y responsabilidad legal: ¿deberían los cuartos de alquiler estar sujetos a impuestos de hotel, por ejemplo?, ¿qué compañía aseguradora debería cubrir los gastos en caso de que un coche de alquiler sufra un accidente, la aseguradora de la plataforma o la aseguradora individual del conductor?. En Amsterdam, por ejemplo, el gobierno está utilizando anuncios Airbnb para localizar a los hoteles sin licencia. En algunas ciudades de Estados Unidos, los servicios de taxi C/C han sido prohibidos después de la presión ejercida por las empresas tradicionales de taxi[v].
Por su parte, la idea de democratización del comercio ha sido puesta en duda por autores tales como Tim O’Reilly de O’Reilly Media quien señala que cada vez que un nuevo mercado aparece a menudo parecen más democratizantes de lo que terminan siendo[vi]. En opinión de estos analistas, del mismo modo que ocurrió con eBay –originalmente un mercado de compraventa entre pares- estas plataformas tienden progresivamente a ser utilizadas por las empresas convencionales quienes gozan de una ventaja competitiva que, en el largo plazo, les permite predominar también en estos espacios originalmente democráticos. Sitios como eBay y Mercado Libre ahora están dominados por profesionales que utilizan estas plataformas como herramientas para crear nuevas oportunidades de negocios.
En cualquier caso, el hecho de que numerosos legisladores alrededor del mundo estén hoy por hoy estudiando y discutiendo marcos regulatorios para las mencionadas plataformas resulta revelador de la importancia y potencial que tiene este nuevo modelo económico cuya trascendencia y repercusiones trascendencia recién comienzan,




[ii] Para mayores detalles consultar mi artículo "Qué es Crowdfunding o Financiación Mancomunada"
[iii] Forbes. Forbes Magazine, n.d. Web. 18 June 2015.
[iv] Rachel Botsman. "The Sharing Economy Lacks A Shared Definition"" Co.Exist. N.p., 21 Nov. 2013. Web. 18 June 2015.
[v] "All Eyes on the Sharing Economy." The Economist. The Economist Newspaper, 09 Mar. 2013. Web. 18 June 2015.
[vi] Ibidem

viernes, 5 de junio de 2015

¿Qué es Crowdfunding o Financiación Mancomunada?


Imagen de Ota Photos bajo licencia Creative Commons
Seguramente ha oído ya hablar de la palabra crowdfunding, muy en boga entre los analistas de finanzas. Sin embargo, existe mucha confusión entre los emprendedores y comerciantes de habla hispana debido a la raigambre anglosajona de este concepto. Veamos en detalle de qué se trata, y qué repercusiones tiene en el mercado de toma y entrega de capitales.

¿Qué es crowdfunding?

La palabra “crowfunding” proviene del inglés crowd "multitud" y funding "financiación/ recaudación". Esta aclaración etimológica ya nos da una idea de algunas características definitorias del crowfunding: la acción o intención de recaudar dinero (ya sea en forma de donación o de préstamo) para llevar a cabo emprendimientos comerciales, proyectos artístico, académicos, obras de caridad u otros fines. Asimismo, la palabra “crowd” o “mancomunada” señala que la financiación del proyecto no descansa en manos de un prestamista individual, ni tampoco de un único fondo de inversión bancario, sino de una multitud de pequeños inversores que simpatizan con el proyecto o inversores que confían en la rentabilidad del emprendimiento y prevén recibir atractivas ganancias.
Si bien el concepto de Crowdfunding es relativamente nuevo, lo cierto es que la Financiación Mancomunada existe desde los albores de la sociedad. Tal sería el caso, por ejemplo, de una taberna cuya escasa rentabilidad pusiera en riesgo la continuidad del negocio, pero que por ser un lugar privilegiado de encuentro obtuviese una contribución de dinero masiva por parte de los habitantes del pueblo. Se trata de la famosa “vaquita” en Argentina o “hacer la vaca” o “coperacha” en Méjico en las que un grupo de personas aporta una suma de dinero para comprar algo en común. La diferencia de la Financiación Mancomunada con estas otras figuras folclóricas es que no siempre al final de la contribución la propiedad o las acciones del emprendimiento son compartidas como ocurre en el caso de la coperacha, sino que en muchos casos no hay recompensa alguna, y en otros la recompensa es la devolución del capital más un interés.
De cualquier manera, como ya hemos señalado, la figura del crowdfunding es relativamente nueva, y se aparta de estos antecesores financieros. Ello se debe a la difusión de la Internet que le ha conferido a la Financiación Mancomunada una naturaleza nueva y distinta. Con el acceso a la red de la información es posible alcanzar a un número enorme de potenciales inversores a fin de entusiasmarlos con el proyecto. Asimismo, posibilita la aparición de plataformas como Kickstarter y Indiegogo que conectan a aquéllas personas necesitadas de financiación con los individuos deseosos de financiar, y controlan que el proceso de financiación y recompensas se realice de acuerdo a políticas y reglas claras.

Si bien la técnica de la Financiación Mancomunada ha logrado que el crédito sea más accesible que nunca para los pequeños emprendedores, el número de start-ups también ha crecido, por lo que el crowdfunding no es una garantía de éxito. Sigue siendo de vital importancia que el proyecto sea presentado en forma atractiva y que ofrezca ventajas competitivas respecto de los otros proyectos publicitados en el mercado.